Cada vez es más frecuente la realización de test de cribado prenatal no invasivo durante el embarazo y, sobretodo, en pacientes con antecedentes familiares.
Es importante remarcar que es una prueba no invasiva y que no comportará ningún riesgo para el futuro bebé, al contrario que las pruebas invasivas más conocidas, como la biopsia corial y la amniocentesis. Sin embargo, no se trata de una prueba concluyente y, si se obtuviera un resultado patológico, sería necesario confirmarlo con una prueba invasiva.
Este análisis consiste en el estudio de la parte de sangre fetal que pasa al torrente sanguíneo de la madre.
Las principales guías recomiendan la realización del diagnóstico prenatal no invasivo en los casos de riesgo intermedio (1/250 – 1/1000), siendo éste establecido por los actuales protocolos de cribado prenatal del primer trimestre que son: la edad materna, la valoración ecográfica fetal (siendo el principal marcador ecográfico a estudio la translucencia nucal) y el análisis bioquímico en la sangre materna que incluye: el análisis de la fracción beta de la hormona del embarazo (hCG) y de los valores de la proteína placentaria asociada al embarazo (PAPP-A). Este riesgo debe ser establecido por un profesional sanitario especializado.
A continuación, un link a la web de inatal.org con información muy útil sobre el cribado prenatal del primer trimestre e información científica sobre el protocolo de cribado prenatal no invasivo publicado el Marzo de 2014 por el «Royal College of Obstetricians and Gynaecologists (RCOG)».
Licenciado en Medicina y Cirugía por la UAB.
Especialista en Ginecología y Obstetricia por el Hospital Universitario Son Espases.
Apasionado del mundo de la salud de la Mujer tanto en los temas de la Ginecología, Obstetricia y Reproducción.
Intentando siempre innovar, cargado de energía y motivación.
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